Estrés Laboral: ¡No te quemes por un trabajo!

Mujer estresada trabajando en su casa

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Salud Mental

¿Qué está pasando con el teletrabajo? ¿Te está costando desconectarte? ¿Sientes que trabajas más desde tu casa, conectado 24/7? ¿Te sientes agobiado por el trabajo, a tal punto que empezaste a padecer dolores de cabeza, de espalda, tendinitis, insomnio, úlceras, resfriados? ¿Vale la pena?

Les haré un spoiler: la respuesta es NO, no vale la pena. El trabajo es una de las tantas áreas de nuestra vida, ni más ni menos. Si actualmente estás padeciendo a causa de tu trabajo, si te sentís sobrepasado y agotado por demás, quizás sea necesario revisar la carga que le estás poniendo a lo laboral. Pensemos en esta frase: “¿Cómo te ganas la vida?” o en inglés: “What do you do for a living?” El énfasis está puesto en la vida y no en terminar muerto. Pero las exigencias y la competitividad del mundo laboral actual hacen que muchas veces nuestro trabajo se convierta en una carga difícil de llevar y los efectos se empiecen a notar en el cuerpo.

¿Qué es el burn out?

Vale aclarar que no es lo mismo que estrés laboral. El estrés laboral se conceptualiza como el conjunto de fenómenos que se suceden en el organismo del trabajador, y que son consecuencia de la presencia de agentes estresantes nocivos derivados directamente de la actividad laboral. En cambio, el burn out se produce cuando ese estrés se cronifica, es decir, se mantiene durante mucho tiempo. El Síndrome de Burnout se define entonces como una respuesta al estrés laboral crónico, caracterizado por actitudes y sentimientos negativos hacia las personas con las que se trabaja y hacia el propio rol profesional, así como la percepción individual de encontrarse emocionalmente agotado.

¿Cualquiera puede padecer del síndrome del quemado o burn out?

Si, todos podemos llegar a padecerlo. En la generalidad, este síndrome lo sufren personas que necesitan controlarlo todo, impacientes, ambiciosas, extremadamente perfeccionistas, con un alto grado de autoexigencia, sensibles, con dificultad para reconocer y expresar sus emociones. También se notó que quienes más sufren este síndrome son los trabajadores de la salud, de la educación o quienes tienen un contacto con el público constante, que desgasta y que suele ser poco reconocido y mal remunerado. Otro dato relevante es que aún cuando uno es considerado exitoso en lo que hace y/o pudiera considerarse satisfecho con su profesión, el síndrome de burn out puede aparecer.

¿Se da de un día para el otro?

Al ser un estrés cronificado, no se produce de un día para el otro. La primera señal de alarma es el cansancio desmedido y que no disminuye ni aún cuando la persona se predispone a descansar. Es un agotamiento que parece no irse con nada.

¿Qué otras afectaciones somáticas puede presentar una persona con el síndrome del burn out?

Dolor de cabeza, malestar estomacal/gastritis/colitis, tensión o dolores musculares, cambios en el peso corporal sin aparentes causas, y problemas en la piel.

¿Produce solamente malestares corporales?

No, también aparece el daño psicológico que se manifiesta en angustia e irritabilidad, ansiedad, falta de motivación, insomnio, falta de concentración y depresión.

Recomendación

Es clave distinguir si te gusta o si no te gusta tu trabajo:

  • Si te gusta tu trabajo, no sería lo ideal que te quemes a tal punto que te satures de él. Tomate tus descansos, desinstala el mail de tu teléfono, trabaja mientras comes algo rico o con música. Encuentra la manera que más te sirva a VOS. No te quemes si estás en el lugar correcto, baja mil cambios y no te compares, tus tiempos pueden ser diferentes al de tu compañero.
  • Si no te gusta tu trabajo la tienes TODAVÍA más fácil. Mientras buscas otra cosa que te haga más feliz, no es necesario que te sacrifiques al extremo por un empleo que no te interesa y que solamente te da dinero. No se trata de ser mediocre, sino de poder encontrar un balance entre vida laboral y personal. ¡No te quemes por nada que no te encienda! Recuerda que es transitorio, respira.

Acuérdate, todo lo que padecemos deja huella en nuestro cuerpo y en nuestra mente.

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