¡Bienvenido! Estás dando el primer paso hacia una vida saludable: la información. El conocimiento de que se puede vivir mejor es fundamental para lograr una vida saludable.
Pero, ¿qué es una vida saludable? ¿Nuestra vida no es saludable? ¿Quiero vivir como hasta ahora, o vivir saludable, o con vivir un poco más saludable ya me sentiré bien?
Hay varias definiciones sobre vida saludable, ninguna mejor que la otra, sino que se complementan, se acomodan, y nos permiten una visión mejor del conjunto. Incluso varios autores se refieren a que hay varios estilos de vidas saludables. ¡Claro! ¿Por qué tendría que haber uno solo? Pero todos los enfoques en términos generales, están de acuerdo en los grandes ejes.
Una vida saludable es un estilo de vida en el que disminuimos los riesgos de estar gravemente enfermo, así como de morir tempranamente. Es también una vida en la cual priorizamos nuestro bienestar físico, mental y social. Por eso es una vida en la que nos organizamos en nuestro entorno para ese bienestar físico, mental y social, pues no vivimos solos, vivimos en una sociedad que nos influye. Vivimos en una familia, una casa, un barrio. Vamos al trabajo, viajamos en transporte. Estudiamos. Compramos comestibles, verduras, carnes, cereales, bebidas. También nos divertimos. Jugamos videojuegos, vamos al cine. Usamos el teléfono, chateamos. Hacemos deporte, jugamos con la pelota, bailamos, hacemos amigos y también hacemos el amor. Y todo esto lo hacemos en un mundo que acaba de salir de la pandemia más grave de toda la humanidad. Que, pues, como vivimos en una sociedad con grandes diferencias sociales, no ha afectado a todos por igual.
Entonces todas estas cosas que hacemos en sociedad, aunque las hagamos solos como salir a caminar, son los hábitos de nuestra vida, de nuestra vida en sociedad. De lo que se trata es de que podamos identificar los hábitos no saludables, y poder organizarnos, enfocarnos, y esforzarnos para cambiarlos. Es una actitud consciente. Ningún hábito se cambia solito, con un chip, como en La Matrix.
Hábitos de vida saludable. Bienestar físico, mental y social
Pues, ¿por dónde empezar? Si de algo nos ha servido la amplia definición que dimos anteriormente es para una conclusión: no vamos a cambiarlo todo a la vez. Es importante saber por dónde empezar.
De lo que se trata es que puedas disfrutar tu vida.
La Organización Mundial de la Salud identifica varios pasos para una vida saludable. Estos están basados en la alimentación, la higiene y el deporte.
- Alimentarse con una nutrición variada, con mayor cantidad de frutas y vegetales, que de carne animal, y aún menos de alimentos prefabricados o industriales.
- Mantener el peso corporal dentro de los límites saludables (Índice de Masa Corporal entre 18.5 y 25).
- Realizar actividad física diariamente, de manera enérgica, si es posible todos los días.
- Reemplazar grasas saturadas por grasas no saturadas.
- Consumir alimentos bajos en grasas, bajos en azúcares, bajos en sal.
- Consumir la menor cantidad de alcohol posible.
- Lavarse bien las manos, durante un minuto con agua tibia y jabón, frotando enérgicamente, antes de cada comida.
- Evitar el consumo de tabaco, evitar el consumo de sustancias psicoactivas.
- Cepíllate los dientes luego de las comidas principales (desayuno, almuerzo, merienda, cena). ¡La salud dental es fundamental!
- Asiste al médico regularmente. Una vez al año, cada dos años, cada 6 meses, tu médico te lo dirá cuando es necesario verte la próxima vez.
- Evitar el sedentarismo (¡estar todo el día mirando series no es lo más saludable!)
- Dormir en los horarios adecuados. El buen descanso nocturno y aprovechar la luz solar revitaliza nuestro organismo.
Todos estos tips pueden servirte para elaborar un registro que puede ayudarte. Lleva la nota de lo que comes, de la actividad física que realizas, de la cantidad de horas que pasas sentado viendo series sin hacer nada… En unas semanas, al mes por ejemplo, tendrás un buen registro de tus hábitos y podrás decir “Oye, como demasiadas patatas fritas”, “No sé si es tan bueno beber Cola tantos días” o “Podría haber salido a caminar en vez de ver esa serie tan pero tan buena”. Se trata de disfrutar. Los resultados no los verás inmediatamente, pero tampoco en la lejanía. Cuando te des cuenta habrá pasado un mes, dos meses, un semestre, y te sentirás realmente mucho mejor. Y lo más provechoso, es que habrás aprendido a observar tus hábitos, y a cambiarlos.
Para los antiguos griegos una de las virtudes más importantes era la templanza, tan importante, que le llamaban “virtud cardinal”, es decir que orienta toda nuestra vida. ¿Qué es la templanza? Es el poder de nuestra voluntad, de nuestro control sobre nuestro cuerpo y nuestra mente.
Anímate, no te frustres, nadie nace sabiendo controlar sus hábitos, y nuestra sociedad de consumo nos enseña hábitos malos. De lo que se trata es de poder generar los hábitos que necesitamos para que nuestra vida sea más saludable, y de seguro también podremos hacer más saludable la vida de nuestras familias y las personas que nos rodean.